El primer hueco en 15 años

Este pasado domingo en Metro, 18 personas se bautizaron. Uno a uno se paraban frente a la orilla para compartir su testimonio... y uno a uno se quebraban en llanto, agradeciendo a Jesús una nueva oportunidad. Fue imposible no sentir que estábamos viviendo un momento sagrado.

Lo que hacemos todas las semanas puede parecer ordinario: una reunión el domingo (ya son cinco), una canción más, un pan con Nutella más, un bautismo más... pero no lo es.

¡Es sagrado!

Es sagrado porque cada historia representa una vida rescatada, un corazón transformado, un matrimonio restaurado, una familia reconciliada, un propósito recuperado. Como dice la Escritura:

"Hasta aquí nos ha ayudado el Señor." — 1 Samuel 7:12 (NVI)

Y precisamente por eso, quiero detenerme y celebrar junto a ustedes que hace 15 años comenzamos Mar Azul creyéndole a Dios. Fue junto a una pareja de amigos llamada Pachy y Venessa y un grupo valiente de 14 líderes. Comenzamos bajo un techo de zinc en Guaynabo. No teníamos nada, pero lo teníamos todo: una pasión incomparable por dar a conocer a Jesús.

Hoy, después de tanto camino recorrido, podemos decir una vez más: "Hasta aquí nos ha ayudado el Señor."

Uno de los regalos más grandes en este camino ha sido tener a Cristina a mi lado en cada paso, incluyendo los tropezones. Juntos hemos construido algo que claramente superaba nuestras fuerzas, conocimiento y capacidades... pero Dios lo ha hecho posible. Lo ha hecho con nosotros tomados de la mano, y más recientemente con la ayuda activa de nuestros hijos, a quienes amamos con locura.

También doy gracias por los líderes que han caminado junto a nosotros: que han crecido, madurado, tropezado y vuelto a levantarse. Hombres y mujeres que han dicho "sí" una y otra vez, y con quienes hemos tenido el privilegio de levantar esta iglesia.

"Hasta aquí nos ha ayudado el Señor."

Crecimos en parques, nos reunimos los miércoles, nos mudamos muchas veces, enfrentamos huracanes, plantamos iglesias, hicimos campamentos, abrimos escuelas y hemos servido sin detenernos.

Ahora llevamos con nosotros el legado de iglesias como El Centro Cristiano de Restauración (27 años) y La Iglesia Cristo Reina (33 años). Ambas se han fusionado con nosotros por gracia y designio divino. Iglesias que sembraron con entrega y fidelidad, lideradas por pastores que fueron fieles a Dios y al llamado.

¡Qué historia tan inusual, tan poco probable y tan santa! Que una pequeña iglesia sin recursos, que comenzó en un pesebre, pudiera ser la receptora de tanta bendición y responsabilidad. Solo podemos decir: "Hasta aquí nos ha ayudado el Señor."

Les comparto las fotos de algo que puede parecer pequeño, pero para nosotros es inmenso: hicimos el primer hueco para la construcción del techo de la cancha de baloncesto de nuestra academia.

Cada golpe de pala es una declaración de fe. Estamos sembrando en la próxima generación. Y este paso —por más sencillo que parezca— es sagrado también.

Ahora que lo pienso, ¿saben lo que voy a gritar cuando cruce la meta en el 10K de Hunger?

"Hasta aquí nos ha ayudado el Señor."

Hunger Corp ha sido una bendición para nuestra iglesia por muchos años. En mi caso, intentaré completar la carrera en 60 minutos exactos (6 minutos por kilómetro). Los animo a correr conmigo o a caminar detrás de mí.

✅ Regístrense en www.mieventoonline.com y déjenme saber que van a participar.

Finalmente, se acerca una de las mejores semanas para invitar a alguien que normalmente no asiste a la iglesia: Semana Santa.

Nuestro Hermoso Viernes y el Glorioso Domingo no son solo eventos o servicios. Son puertas abiertas al corazón de Jesús. Momentos donde muchos descubren que aún hay esperanza, aún hay gracia, y que lo que Jesús hizo hace más de dos mil años también era para ellos.

? Verifica los horarios de los servicios en cada campus a través de nuestras redes sociales y extiende la invitación. Este puede ser el comienzo de una historia eterna.

Con amor y gratitud,
Pastor John

PD: Sabía que eres de los que estabas buscando la canción así la deje al final para que leyeras, jajaja.  Escúchala aquí